lunes, 31 de diciembre de 2012

viernes, 28 de diciembre de 2012

Lance. Horizontes de grandeza.


Ya no se hacen comics como Lance. De hecho cuando se publicó, a mediados de los 50 del siglo pasado, tampoco se hacían. La serie escrita y dibujada por Warren Tufts empezó el domingo 5 de junio de 1955 en formato de sunday a toda página. En aquella época únicamente Prince Valiant de Hal Foster seguía publicándose en este formato; la mayoría de dominicales sólo abarcaban media página e incluso un tercio. Lance fue por lo tanto una rara avis desde su nacimiento; una serie llena de grandeza en un medio que empequeñecía por momentos. 


El ingenuo teniente de Dragones Lance St. Lorne  llega al destacamento fronterizo de Fort Leavenworth lleno de ardor juvenil y deseos de aventura. Allí se topará con la realidad, más tozuda y menos glamourosa, de la vida en el oeste norteamericano. La primera parte de la serie se estructura en torno a los contrastes a veces amargos y siempre sorprendentes entre los ideales del joven Lance y la prosaica vida de los colonos, soldados e indígenas. Los héroes son a menudo personas en apariencia tranquila o incluso salvajes presuntamente sin civilizar. Warren Tuffts hace especial hincapié en el papel de las mujeres que son víctimas de los peores atropellos y sin embargo conservan su capacidad de creer en los mejores sentimientos humanos como la valentía, la entrega y la solidaridad. Dos ejemplos; el de Muchas túnicas y sobre todo el de Madame Hackett  que consiguen que el protagonista madure y asuma la complejidad del alma humana lejos de maniqueísmos e hipócritas convenciones sociales.


El lejano oeste de Tufts se caracteriza por su realismo y por su crudeza. La colonización blanca no fue un paseo triunfal ni un dechado de virtudes con consecuencias que aún se padecen en la actualidad. El creador de Casey Ruggles no esconde estos atropellos y muestra, con un documentado realismo, la lucha por la hegemonía de las tierras entre blancos e indios, entre norteamericanos y mejicanos. Violaciones, asesinatos, masacres y traiciones se mezclan con ambiciones, deseos de prosperidad y esperanzas de un mundo más civilizado. Lance es un actor de los hechos no siempre lúcido, a veces equivocado pero siempre humano y la impresionante galería de personajes secundarios retratan la infinita diversidad de la condición humana.

Casey Ruggles (01/01/1952 )

Y es que a diferencia de su personaje, Warren Tufts (1925-1982) estaba lejos de ser un primerizo cuando empezó esta serie. En concreto en 1949 empezó a publicar la serie Casey Ruggles ambientada también en el lejano oeste y donde el autodidacta autor empezó a explorar su universo personal. Héroes con pies de barro, personajes castigados por la ambición desmedida de los colonizadores y salvajes indígenas llenos de humanidad pueblan unas viñetas de colores brillantes y dibujo realista. Tras más de 5 años de singladura Tufts cancela la serie por desavenencias con la distribuidora United Features Syndicate y crea Lance reservándose en exclusiva los derechos.

Casey Ruggles (02/09/1951 )

Quizás el aspecto que más destaque de Lance es su impresionante calidad gráfico-narrativa. No es sólo un western de paisajes espectaculares, no es simplemente una traslación del estilo de Prince Valiant a una serie del oeste, es una obra madura llena de altibajos pero con momentos de altísima calidad. Tufts parte de las enseñanzas de Alex Raymond, Milton Caniff y especialmente Harold Foster para construir una epopeya realista de la colonización del oeste norteamericano. 
Presionado por la agencia de distribución Warren Tufts accedió al cabo de un año y medio a realizar, también, la tira diaria lo que supuso una pérdida de calidad de la página dominical por el exceso de trabajo. Esta circunstancia se prolongó algo más de un año y finalmente la daily se canceló y la sunday recuperó algo de su pasado esplendor hasta la cancelación definitiva de la serie el 29 de mayo de 1960. 
Durante estos casi 5 años la naturaleza se erige en protagonista de la strip tanto los paisajes estivales como los invernales, los desiertos y los bosques espesos y especialmente los cielos del atardecer dominan la aventura desenfrenada. El color deviene además un elemento narrativo que puntúa la acción y la tiñe de desesperado romanticismo.


Es obligado hacer un comentario, aunque sea breve, a la espléndida labor de restauración del color, las manchas y de la línea que Manuel Caldas ha realizado para su edición en cuatro volúmenes de Lance. El editor portugués nos entrega unas páginas completamente remozadas, fieles a la edición en prensa y con una  espectacular calidad de impresión. Se pueden pedir más artículos que sitúen al lector en el contexto de la obra, se puede reclamar que se editen en tapa dura pero una vez se abren las páginas del libro uno se sumerge en el extraordinario universo que creó Tutfs y disfruta de la lectura incluso mejor que cuando el lector norteamericano abría el periódico el domingo. Caldas es el referente de la edición de clásicos de tebeo en castellano y uno desearía que no le costase tanto editar su catálogo.
Tanto la obra como la edición demuestran que el comic bien cuidado y con contenido tiene muchos años de vigencia y que si entre todos nos esforzamos nos esperan esplendorosos horizontes llenos de grandeza.



Salut!

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Un lustro.



El 26 de diciembre de 2007 publique este post y La Canción de Tristan empezó su viaje. Hoy se cumplen 5 años y estoy algo emocionado. Creo que se ha cumplido una etapa y lo mejor es que queda mucho camino por delante. Gracias a los que me habéis acompañado estos cinco años y bienvenidos a los que vengáis a partir de ahora. ¡A por el set!







Salut!

domingo, 23 de diciembre de 2012

domingo, 16 de diciembre de 2012

Countdown to Christmas (1) Gods' Club de Gotlib.


Estos días se celebran numerosas fiestas de empresa y/o amigotes. Con voluntad de servicio público en La Canción de Tristan os queremos ofrecer una guía de comportamiento para estas ocasiones impartida nada más y nada menos que por los mismísimos Seres Supremos de todas las religiones. Si queréis quedar como Dios (¡¡¡ah, ah, ah!!! me parto... ) leed a continuación esta clase magistral en 12 páginas recopilada por el gran Gotlib. Que la juerga sea leve.














Una gamberrada que, al menos a mí, me parece muy divertida. Gods' Club de Gotlib lo encontré en un viejo El Víbora Especial Francia de 1985 que tengo en mi colección.

Lo dedico al Nucli Dur que el viernes estuvo de cena. Y que nos toque la lotería.


Salut!

jueves, 6 de diciembre de 2012

Mensajes en una botella. Conclusión.


Ya tengo el ábum Mensajes en una botella, lo mejor de Bernard Krigstein en el saco. Finalmente con el tomo en mis manos he de constatar que los señores de Diábolo Ediciones han hecho un trabajo a la altura de Bernard Krigstein y que Mensajes en una botella es una gran edición - no la definitiva - pero sí una muy buena antología del paso de Krigstein por el mundo del comic book norteamericano.



En este libro podemos encontrar las historias Master Race, Key Chain, The Catacombs, Poetic Justice, Pipe-dream, The flying machine, In the bag y Murder dream publicadas en EC. Son 8 historias, de las más de 40 que realizó para esta editorial, que son auténticas obras maestras pero se nota la falta de otras realmente importantes como More blessed to give..., Prairie Schooner, Bellyful o The ultimate weapon y añadir al menos una de las tres historias que hizo para Mad a las órdenes de Kurtzman - From eternity back to here! de Mad #12 del 1954 por ejemplo - que demuestran el talento para el humor de Krigstein, una faceta poco conocida.
De las historias post EC Comics destacan las que hizo en Atlas donde colaboró con Stan Lee del que nunca guardó buen recuerdo. Son historias más breves aún que las de EC, con guiones imtrascendentes que el dibujante de Master Race intenta trascender y que casi siempre lo consigue. The Hipnotist; Dinosaur, Garibaldi o Out of this world son algunas de las escogidas. A mi me falta Blind's man bluff realizada en 1962 para la revista Four Color # 1309 de la que el dibujante confesó que era el guión más fantásticamente absurdo que se había presentado jamás a un dibujante, a pesar de eso Krigstein realiza un trabajo en 32 páginas absolutamente memorable con un uso del color realmente innovador.


Al inicio de su carrera colaboró con numerosas editoriales empezando por Prize Comics. Trató todos los géneros desde las aventuras juveniles, western, el bélico, ciencia ficción e incluso el romántico demostrando su categoría en todos ellos. Este volumen recoge gran cantidad de este material, con obras magníficas como en el caso de Monster of seas publicado en Airboy v8 # 4 de 1951 - del que podemos ver la página 3 arriba - o The last bullet publicado en Battle #23 en el 1953 que podemos ver abajo. Son obras maduras llenas de hallazgos visuales y narrativos que explican por William Gaines y sus editores se fijaron en Krigstein para su editorial. Además la antología incluye también obras más primerizas menos logradas pero muy interesantes desde una visión más completista.   


Los otros aspectos técnicos de la edición como el tamaño, coloreado e impresión son bastante correctos. La mínima reducción de tamaño no impide disfrutar de las historias, el coloreado de Marie Severin es bastante fiel al original lejos de otros coloreados más psicodélicos que hemos podido padecer y por último la impresión es el punto que flojea más ya que tiene este defecto tan común en nuestro país de empastar en demasía los negros perdiéndose algo las líneas del entintado y las tramas mecánicas.
  

Para resumir; nos encontramos ante una edición muy digna que nos da una muestra amplia y representativa de uno de los genios del arte del comic del siglo XX. Si además esta obra está prácticamente inédita en castellano nos encontramos ante una oportunidad histórica de disfrutar de una parte de lo mejor de Bernard Krigstein que no es poco.
Una curiosidad que me gustaría que un amable lector me resolviera ¿Alguien sabe el significado de tan enigmático título? Yo leyendo el álbum; no. Seguramente se me ha escapado.


Salut!

sábado, 1 de diciembre de 2012

Las portadas del mes. Diciembre

Empieza el último mes del año y para que todo vaya bien tiene que hacerlo con 10 portadas de impacto. Por primera vez en algunos años esta vez no habrá excusa temática aunque tocaba. Y es que por un tiempo quiero poner simplemente una decena de portadas al empezar cada mes. Esto sí, intentaré que las cubiertas sean de las que no se olvidan. A ver que os parecen éstas.

Cimoc  # 18  Vicente Segrelles.



Pilipino Komiks  # 257  Francisco Vicente Coching.



Space Ghost  # 3  Alex Ross.



Common types of Barflyze.  Basil Wolverton.



Tintin Hebdo, año 30 # 42  Derib.



Dreadstar  # 4  Jim Starlin.



The Vault of Horror  # 16  Johnny Craig.



Ship Ahoy  # 1   L.B.Cole.



Incredible Science Fiction  # 33  Wally Wood.



Vampirella  # 82  José González.


Un poco de todo y entre ello un descubrimiento reciente Francisco Vicente Coching; seguiremos hablando de este pionero filipino. Seguro.

Salut!

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Scalped; this is the end.

This is the end
Beautiful friend
This is the end
My only friend, the end

(Jim Morrison)


Esto no es una reseña; es más bien una necrológica. Es el canto triste pero orgulloso a un amigo que se ha ido. Porque Scalped ha sido eso durante casi 5 años; un amigo, alguien en quien confiar, una obra que hasta el final ha seguido un camino coherente, inteligente y emocionante. Digámoslo claro: es una putada que se acabe.
El final de la senda abarca los nºs 56 a 60 de la colección y están realizados por el equipo titular con Jason Aaron al guión, R.M. Guéra al arte y Giulia Brusco a los colores. Son 5 capítulos que cierran tramas, resuelven conflictos y dejan muy claro a donde quería dirigir el guionista esta serie desde el inicio.   


Scalped es puro género negro, tiene momentos de western pero es ante todo la crónica de un camino de redención. ¿Tú crees que la gente cambia? es la pregunta clave que todos los personajes se hacen al menos una vez en la serie y es la encrucijada que han de resolver cuando la intentan contestar. En esta búsqueda de soluciones los personajes se equivocan, hieren, son heridos y luchan contra un entorno que les aplasta. Unos consiguen cambiar, otros no; algunos mueren, otros sobreviven y sin embargo la historia parece destinada a repetirse. Lo que está claro es que una persona sola difícilmente puede cambiar las cosas. Una posible respuesta, que Aaron deja en el aire, es que todo sigue igual pero que la gente puede cambiar. Existe un camino y éste es individual. Uno sólo se encuentra a sí mismo al final de la senda.


Esta mezcla de El gatopardo y La llave de cristal, que ha mantenido en vilo a los amantes del género negro y a muchos aficionados a los tebeos, ha servido también para denunciar las condiciones de vida de los indios norteamericanos. El escritor Tony Hillerman creó hace 40 años la serie de novelas protagonizadas por los policías de la Nación Navajo Joe Lepahorn y Jim Chee. Jason Aaron da un paso más allá y describe la vida en las reservas indias actuales. Prairie Rose es un microcosmos ficticio situado en Dakota del Sur y habitado mayoritariamente por miembros de la tribu Oglala Lakota. La práctica totalidad de sus habitantes malviven en condiciones lamentables. Una minoría de jerarcas políticos se lucra a base de negocios ilícitos como la droga, lícitos como los casinos y ocultos como la corrupción. El hombre blanco está representado exclusivamente por la autoridad federal y sus métodos poco difieren de los usados por los criminales.


Si el guión de Scalped es modélico, profundo y brillante el dibujo de R.M. Guéra no le va a la zaga. En este álbum no hay episodios de relleno y por lo tanto está totalmente dibujado por el serbio. Ha sido una gozada ser testigo de la evolución de este soberbio dibujante que empezó con fuerza pero de manera algo irregular hasta estos últimos capítulos donde goza de una espléndida madurez. La principal evolución la ha realizado en la narrativa ganando en claridad y contundencia y también en la elegancia del trazo y en las manchas de negro cada vez más exactas y rotundas. A veces uno cree ver al mejor Jean Giraud en alguna de las páginas, otras a su compatriota Edvin Biukovic cuando se ocupó de la serie Blanco Humano. Guéra aúna lo mejor de la tradición realista europea con la norteamericana y nos regala momentos de hermoso clasicismo artístico.


El color de Giulia Brusco y sobre todo las portadas de Jock (Mark Simpson) complementan a la perfección el producto; un ejemplo es la portada del nº 59 que tenéis al principio de este post; una portada espectacular, impactante y hermosa. Una de las cubiertas más bonitas que he visto en años y que recuerda a multitud de momentos fílmicos como el inicio de Apocalipis Now! por ejemplo.
Esta serie ha devuelto al sello Vertigo a lo más alto del comic mainstream. Llevaba esta división de DC unos años renqueante a causa de fiascos como 100 Balas - una obra inflada y pretenciosa con un dibujo espectacular de Eduardo Risso - o por culpa de casos como Fábulas que empezó con mucha fuerza pero que fue languideciendo al paso de los arcos argumentales. Por eso la inesperada aparición de Scalped con su arranque eléctrico, su desarrollo sostenido y con un final tan redondo ha supuesto una verdadera novedad y una auténtica conmoción en el estancado mundo del comic comercial.


Por todas estas razones, y por algunas más que espero explicar en el blog hermano No trespassing!, te recomiendo esta serie. Si no la has leído aún no esperes más ve a tu librería o biblioteca, coge el primer álbum titulado Nación India y adéntrate en el turbio universo de Prairie Rose. GinaDashiell Caballo Terco, Cuervo Rojo y Catcher te están esperando. Si empiezas seguramente llegarás hasta el final de la senda.
Es un consejo de amigo.


Salut!