Homenaje a Joe Kubert (1926-2012)

Ha muerto uno de los más grandes artistas del comic book norteamericano. Joe Kubert ha sido durante casi 70 años un puntal en el medio tebeístico donde se le recordará por su participación en series como Enemy Ace, Sgt. Rock y Tarzán. Fundó la escuela de comic y arte gráfico que lleva su nombre y dos de sus hijos Adam y Andy se dedican también al comic book.
Nació el año 1926 en Ucraina y su familia emigró a los EEUU cuando tenía dos meses. Empezó a trabajar en el estudio de Will Eisner en 1941 barriendo el suelo, borrando el lápiz del trabajo de otros dibujantes y recoloreando la edición en comic book de The Spirit. 

Poco a poco fue afianzado su estilo partiendo de tres claras influencias; el propio Will Eisner, Alex Raymond y Hal Foster. Hawkman y Tor, el hombre prehistórico fueron sus primeros personajes fijos ya en la década de los 50 donde trabajó para innumerables editoriales como Lev Gleason con Charles Biro, St. John Publications llegando a realizar también algunas historias para la editorial EC de William Gaines. A mediados de los 50 empezaría su colaboración con DC Comics donde pasaría gran parte de su carrera profesional. Allí se encargó de varios personajes como Hawkman, El príncipe vikingo y de innumerables episodios de guerra la mayoría guionizados por Robert Kanigher con quien mantuvo una larga y satisfactoria colaboración. Ambos crearon Sgt. Rock and the Easy Co. y Enemy Ace dos series de guerra que mantenían un discreto espíritu crítico y una factura gráfica simplemente espectacular. También realizó durante casi tres años (de septiembre de 1965 a enero de 1968) la serie Tales of the Green Beret firmada por Robin Moore - aunque realmente guionizada por Jerry Capp - para el periódico Chicago Tribune.

En las décadas de los sesenta y setenta fue editor, primero, y coordinador editorial, después, en DC dedicándose casi exclusivamente a labores de despacho sin embargo al adquirir esta editorial los derechos de publicación de la obra de Edgar Rice Burroughs se reservó la adaptación de las historias de Tarzán siendo este trabajo una de sus cumbres artísticas junto a Enemy Ace. Para DC dibujó también Unknown Soldier, The Haunted Tank, Firehair, Son of Tomahawk entre otras.

En los años 80 se decantó por realizar obras más personales siguiendo la estela que Will Eisner había dejado con su Contract with God. Obras como Abraham Stone, de la que realizó tres historias, Fax from Sarajevo o Yossel consolidaron a Kubert como autor y no sólo como dibujante. Su labor al frente de la Joe Kubert School of Cartoon and Graphic Art le afianzaron como un maestro de la historieta. Antes de su muerte realizó algunos trabajos para varias editoriales como una miniserie para Marvel titulada Punisher, river of blood,  un almanaque especial de Tex para la editorial italiana Bonelli titulado El jinete solitario; encargo para el que hace un trabajo absolutamente magnífico y varias historias largas de uno de sus personajes fetiche Sgt. Rock.

Gran portadista - uno de los mejores - destacaba además por su potente narrativa que le permitía hacer, por ejemplo, maravillosas escenas de combates aéreos a la altura de las mejores páginas de auténticos especialistas como George Evans o Alex Toth. 

Ayer nos dejó un auténtico maestro del comic book, un artista completo cuyo estilo gráfico y narrativo ha influido a autores tan dispares e importantes como Jordi Bernet, Timothy Truman, José Ortiz o Walter Simonson y a sus hijos Adam y Andy Kubert por descontado.

Os dejo con una galeria de imágenes de Joe Kubert y con una selección de ideas que expuso al ser entrevistado por Will Eisner en agosto de 1982 para el libro Shop Talk: conversaciones con Will Eisner donde el creador de The Spirit habla profundamente sobre el mundo del comic y su técnica con artistas como Milton Caniff, Harvey Kurtzman, Neal Adams, Jack Kirby y el propio Kubert entre otros. 

En España el libro lo publicó Norma Editorial en 2005 con traducción de María Ferrer y Fabián López.

Joe Kubert: Exacto. Afortunadamente poco a poco iba mejorando mi técnica, pero siempre intentaba hacer lo que realmente deseaba.
Will Eisner: ¿Y qué era eso que deseabas?
Joe Kubert: Crear mi propia tira, sobre la que tuviese poder absoluto, algo que funcionase de verdad. Me refería a eso cuando dije que tú estabas por delante de nosotros en este aspecto. Nosotros trabajábamos por encargo, es decir, nos encargábamos del trabajo y ya está. Ni siquiera se nos pasaba por la cabeza obtener los derechos de propiedad de lo que hacíamos; nos sobraba con que alguien comprase nuestro material y lo publicase. Cuando compraban mi material sentía que lo compraban todo. (...)

Will Eisner: ¿Cuál era tu filosofía de trabajo en aquel momento? ¿Te acuerdas de para quién escribías esas historias? (...)
Joe Kubert: Es una pregunta muy interesante porque siempre sostengo que escribimos para nosotros mismos. Nunca escribo conscientemente para un grupo de edad determinada. Lo que siempre he intentado, tanto cuando coordinaba colecciones como cuando trabajaba en mi propio material, era conseguir un producto que me resultase interesante, y si era así, posiblemente también agradaría a otras personas.

Will Eisner: Antes de acabar, quería preguntarte sobre el objetivo último de este medio.
Joe Kubert: Es lo que estás haciendo tú ahora [Contrato con Dios...] Ya hemos hablado de eso varias veces. Creo que, conforme pasa el tiempo, cada vez me acerco más. Todos los que dibujamos nos exponemos. Nuestra obra refleja lo que ocurre en nuestro interior. Lo que tú haces es la exposición definitiva: mostrar una opinión personal. Te has abierto por completo, y eso da miedo.

Adiós, maestro. D.E.P.