El 23 de noviembre se pone a la venta el libro Mensajes en una botella, lo mejor de Bernard Krigstein publicado por Diábolo Ediciones. No soy muy aficionado a adelantarme a la salida de las publicaciones en nuestro país pero esta vez haré una excepción teniendo en cuenta la magnitud de la propuesta. Si hacemos caso de la publicidad se trata de un libro de casi 400 páginas, con más de 280 en color, el tamaño es de 17x24 y el precio de casi 35€.
El asunto del tamaño, que suele crear polémica, parece ser que se ha resuelto con relativo éxito. Los comic books de EC tienen un tamaño de 17'5x26, sin embargo la mancha (el espacio dedicado al dibujo propiamente sin márgenes) es de 15'5x21. Por lo tanto, y a falta de ver la edición, podemos suponer que no habrá reducción de las páginas y se publicarán en su tamaño original al menos las historias producidas por William Gaines en los 50. El resto dependerá del material seleccionado.
Para hacer la medición he tomado como modelo dos revistas de EC como Crime Suspenstories #25 que incluye la historia Key Chain y también Piracy #1 donde podemos encontrar Master Race ambas dibujadas por Krigstein.
El asunto del tamaño, que suele crear polémica, parece ser que se ha resuelto con relativo éxito. Los comic books de EC tienen un tamaño de 17'5x26, sin embargo la mancha (el espacio dedicado al dibujo propiamente sin márgenes) es de 15'5x21. Por lo tanto, y a falta de ver la edición, podemos suponer que no habrá reducción de las páginas y se publicarán en su tamaño original al menos las historias producidas por William Gaines en los 50. El resto dependerá del material seleccionado.
Para hacer la medición he tomado como modelo dos revistas de EC como Crime Suspenstories #25 que incluye la historia Key Chain y también Piracy #1 donde podemos encontrar Master Race ambas dibujadas por Krigstein.
(Key Chain pag01 Crime Suspenstories #25, 1954)
Otro tema trascendente es la selección de las historias. El libro incluye historias de EC y entre ellas la magnífica Master Race como muy acertadamente se encargan de publicitar los de la editorial. También podemos encontrar - según las imágenes del pdf de promoción - In the bag de Shock Suspenstories #18, la impresionante The Catacombs de Vault of Horror #48 como además, ya lejos de la editorial de Gaines, The last look! de Marvel Tales #157. Estamos por lo tanto, si nos atenemos a las pistas y con todas las reservas previas, ante un acontecimiento histórico en el pequeño mundo de la historieta española.
Bernard Krigstein (1919 -1990) sigue siendo uno de los artistas más influyentes e importantes de la segunda mitad del siglo XX. Más interesado por la pintura encaró su carrera profesional en el medio de manera adulta intentando explorar todos los recursos que ofrece el arte de la historieta. Su obra se desarrolló en un período muy determinado de tiempo durante casi 20 años en las décadas de los 40 y 50. Su principal contribución la realizó en la editorial EC de William Gaines - de 1953 a 1956 - siendo el último autor que se incorporó al grupo.
(Bellyful pag03 Weird Sciece-fantasy #25, 1954)
Allí probó todo tipo de géneros, tanto el bélico como el histórico, ciencia ficción, suspense e incluso el humorístico. Obtuvo la mayor repercusión en sus relatos de suspense y terror donde dejó algunas obras maestras como las citadas Master Race y Key Chain pero también More blessed to give..., Pipe-dream, Monotony o Prairie Schooner también destacó en las revistas de ciencia ficción con relatos como Bellyful, The flying machine o Fulfillment y finalmente en las revistas bélicas con The mascot, The good luck piece, Drummer of Waterloo y Revenge. En todas estas historias Krigstein demuestra su increible talento narrativo, su moderno estilo de diseño y su maravilloso dominio del dibujo. También participó en la revista Mad a las órdenes de Harvey Kurtzman donde firmó tres historias paródicas Bringing back father, Crash McCool y From eternity back to here.
(Prairie Schooner pag02 Tales from the Crypt #40, 1954)
(From eternity back to here. pag03 Mad #12, 1954)
Antes de su paso por EC colaboró con diversas editoriales como Ziff-Davis, DC, Hillman, Marvel o Harvey donde realizó diversos trabajos de aprendizaje partiendo de su principal influencia del mundo de la historieta que fue Frank Robbins. Algunos de estos trabajos son varias historias del personaje llamado Wildcat para la revista Sensation Comics en 1948 y también varios relatos para Strange Adventures, Adventures into Terror, Airboy Comics, Battle, Crime Detective Comics y otras más.
(Captain Splint's hairy helper pag05 Airboy Comics v8 #4, 1951)
Sin embargo su segunda etapa gloriosa la encontramos tras abandonar EC. Esta editorial se hundió casi totalmente, a mediados de los 50, debido a una caza de brujas instigada por algunos de sus competidores en connivencia con los sectores más reaccionarios del país.
Krigstein intenta trabajar en otras compañías y seguir perfeccionando hallazgos como el panel breakdown, el distanciamento, la elasticidad temporal y el sentido racional del diseño. Sin embargo cada vez se encuentra con guiones más estúpidos y de menos páginas por lo que a principios de la década de los 60 decide dejar el comic book para dedicarse a la ilustración comercial y a la enseñanza en la High School of Art and Design de Nueva York.
(Blind's man bluff pag12 87th.Precint #1309, 1962)
La importancia histórica de Bernard Krigstein radica en su aproximación adulta al medio del comic, a su tremenda calidad formal y a su afán artístico y de experimentación que le emparenta a otros grandes innovadores del medio como Winsor McCay, Will Eisner, Harvey Kurtzman o Cliff Sterret. Su influencia ha sido decisiva en autores tan importantes como Jim Steranko, Jack Kirby, Art Spiegelman, Paul Gulacy, Howard Chaykin, David Mazzucchelli o Chris Ware. Su legado permanecerá disponible como fuente de inspiración para las próximas generaciones de autores de todo el mundo.
(Master Race pag01 Impact #1, 1955)
La edición de este recopilatorio ha de suponer una auténtica conmoción en el renqueante mercado español. Prácticamente inédito en este país sólo ha sido convenientemente publicado en enciclopedias y revistas especializadas. Desgraciadamente la aparición de la Biblioteca Grandes del Comic: EC editada de manera infame por Planeta deAgostini supuso un atentado cultural de enorme calado. Su tamaño enano y la ausencia del color - fundamental para la completa comprensión de las historias y el exacto disfrute del arte - desvirtuó la obra de maestros como Harvey Kurtzman, Johnny Craig, Wallace Wood, Jack Davis, George Evans, Reed Crandall... y el mismo Krigstein. Esperemos que por fin la edición de Diábolo este a la altura del autor elegido y podamos disfrutar plenamente y por primera vez en castellano del arte de un maestro tremendamente desconocido y moderno.
Quedan poco más de tres semanas para ver el resultado. Seguiremos informando.
Salut!
(Bellyful pag03 Weird Sciece-fantasy #25, 1954)
Allí probó todo tipo de géneros, tanto el bélico como el histórico, ciencia ficción, suspense e incluso el humorístico. Obtuvo la mayor repercusión en sus relatos de suspense y terror donde dejó algunas obras maestras como las citadas Master Race y Key Chain pero también More blessed to give..., Pipe-dream, Monotony o Prairie Schooner también destacó en las revistas de ciencia ficción con relatos como Bellyful, The flying machine o Fulfillment y finalmente en las revistas bélicas con The mascot, The good luck piece, Drummer of Waterloo y Revenge. En todas estas historias Krigstein demuestra su increible talento narrativo, su moderno estilo de diseño y su maravilloso dominio del dibujo. También participó en la revista Mad a las órdenes de Harvey Kurtzman donde firmó tres historias paródicas Bringing back father, Crash McCool y From eternity back to here.
(Prairie Schooner pag02 Tales from the Crypt #40, 1954)
(From eternity back to here. pag03 Mad #12, 1954)
Antes de su paso por EC colaboró con diversas editoriales como Ziff-Davis, DC, Hillman, Marvel o Harvey donde realizó diversos trabajos de aprendizaje partiendo de su principal influencia del mundo de la historieta que fue Frank Robbins. Algunos de estos trabajos son varias historias del personaje llamado Wildcat para la revista Sensation Comics en 1948 y también varios relatos para Strange Adventures, Adventures into Terror, Airboy Comics, Battle, Crime Detective Comics y otras más.
(Captain Splint's hairy helper pag05 Airboy Comics v8 #4, 1951)
Sin embargo su segunda etapa gloriosa la encontramos tras abandonar EC. Esta editorial se hundió casi totalmente, a mediados de los 50, debido a una caza de brujas instigada por algunos de sus competidores en connivencia con los sectores más reaccionarios del país.
Krigstein intenta trabajar en otras compañías y seguir perfeccionando hallazgos como el panel breakdown, el distanciamento, la elasticidad temporal y el sentido racional del diseño. Sin embargo cada vez se encuentra con guiones más estúpidos y de menos páginas por lo que a principios de la década de los 60 decide dejar el comic book para dedicarse a la ilustración comercial y a la enseñanza en la High School of Art and Design de Nueva York.
(Blind's man bluff pag12 87th.Precint #1309, 1962)
La importancia histórica de Bernard Krigstein radica en su aproximación adulta al medio del comic, a su tremenda calidad formal y a su afán artístico y de experimentación que le emparenta a otros grandes innovadores del medio como Winsor McCay, Will Eisner, Harvey Kurtzman o Cliff Sterret. Su influencia ha sido decisiva en autores tan importantes como Jim Steranko, Jack Kirby, Art Spiegelman, Paul Gulacy, Howard Chaykin, David Mazzucchelli o Chris Ware. Su legado permanecerá disponible como fuente de inspiración para las próximas generaciones de autores de todo el mundo.
(Master Race pag01 Impact #1, 1955)
La edición de este recopilatorio ha de suponer una auténtica conmoción en el renqueante mercado español. Prácticamente inédito en este país sólo ha sido convenientemente publicado en enciclopedias y revistas especializadas. Desgraciadamente la aparición de la Biblioteca Grandes del Comic: EC editada de manera infame por Planeta deAgostini supuso un atentado cultural de enorme calado. Su tamaño enano y la ausencia del color - fundamental para la completa comprensión de las historias y el exacto disfrute del arte - desvirtuó la obra de maestros como Harvey Kurtzman, Johnny Craig, Wallace Wood, Jack Davis, George Evans, Reed Crandall... y el mismo Krigstein. Esperemos que por fin la edición de Diábolo este a la altura del autor elegido y podamos disfrutar plenamente y por primera vez en castellano del arte de un maestro tremendamente desconocido y moderno.
Quedan poco más de tres semanas para ver el resultado. Seguiremos informando.
Salut!
11 comentarios:
Enhorabuena, amigo Tristán, por esta soberbia aproximación al gran Krigstein.
Sus trabajos en EC son verdaderos poemas visuales. O al menos, a mí me lo parecen.
Todo un referente, como tú señalas, para numerosos autores posteriores, tanto americanos como europeos.
Roguemos a los dioses para que las editoriales sigan en esta línea de recuperaciones de gran calado.
Un abrazo.
Gracias Jesús,
yo también ruego a tus dioses que este álbum sea digno del arte de Krigstein y pueda ser referente para futuros proyectos como tú bien dices.
Uno de Johnny Craig...
Saludos.
Y de Ingels, de Harvey K, etc,etc.
No estaría mal una edición a todo color, y a su tamaño original.
Qué tal el libro de Toth de Diabolo? Se me está pasando entre tanto reediciones interesantes.
Salvador
Estamos de enhorabuena con esta publicación, esperemos que sigan animándose.
Gran entrada.
Un saludo
Por lo que he podido ver, es muy posible que sea la misma edición de Fantagraphics.
El de Alex Toth creo que también es el mismo.
Salvador,
el de Kurtzman sería antológico. Con sus historias bélicas y las de Mad. Un lujo.
El de Toth me pareció algo pequeño ya que parte de material algo mayor que los comics EC. Es lo que tengo que ver como se ha resuelto en el libro de Krigstein con las historias que no son EC.
Saludos.
Francisco,
El de Fantagraphics de Krigstein sale más tarde en EEUU, creo que está anunciado para marzo/abril 2013.
Gracias y saludos.
Tengo de camino "Corpse on the Imjim" and Other Stories de Harvey Kurtzman y "Came the Dawn" and Other Stories de Wally Wood. En glorioso blanco y negro.
Y pronto estarán disponibles "50 Girls 50" and Other Stories de Al Williamson y "'Taint the Meat...It's the Humanity!" and Other Stories de Jack Davis.
Lo dicho. Una gozada
Y encima de camino de Londres una taco de números de los años 50 de la mítica revista "Eagle" con "Dan Dare" de Frank Hampson y el trabajo del gran Frank Bellamy.
Un saludo cordial
Andoni,
realmente estamos viviendo una edad de oro de la reedición de clásicos.
Los dos recopilatorios que señalas los he visto en la web de la editorial pero no soy muy partidario de las ediciones en blanco y negro de comics en color a menos que sean como lo que hacen con el Artist's Edition que publican los originales a tamaño original.
En Inglaterra parece que se están poniendo las pilas uy era hora ya que tienen un material clásico maravilloso.
A ver cuando llega el momento para los clásicos de aquí. Blasco, Freixas, Coll, Palacios y de la Fuente están esperando.
Saludos.
"....ya era hora" quería decir y no "...uy era hora". Es tarde.
Excelente entrada. Creo que este volumen va a ser irresistible.
Pablo,
esperemos que sí. El autor se lo merece y también los sufridos lectores españoles.
Saludos.
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