La editorial Salvat sacó, hace unos meses, un magnífico álbum que recopila las 5 historias de Umpa-pá (Umpah-pah antes en castellano, Oumpah-pah en francés) bajo el explícito título de Todo Umpa-pá.
Este personaje creado por René Goscinny a los guiones y Albert Uderzo al arte, nació en en seno de la revista Tintin en 1958. Es un período de plena efervescencia de la pareja artística que sólo un año y medio más tarde publicará la primera aventura de Asterix el galo en la revista Pilote.
Umpa-pá es por tanto una serie que se gesta en un momento álgido de la BD franco-belga y se nota. La primera historia se resiente aún de una estructura episódica y de un dibujo más realista con los personajes más estilizados y un trabajo a plumilla más presente.
A partir de la segunda historia, titulada Umpa-pá en el sendero de guerra, Uderzo consolida su dibujo satírico, con personajes más exagerados y su trazo de pincel se vuelve poderoso y rotundo, el guión adquiere continuidad y brillan las características virtudes de Goscinny; una estructura férrea, repeticiones de gags con ligeras variantes y anacronismos históricos que logran un efecto humorístico muy potente.
Y es que, digámoslo ya, Umpa-pá no es simplemente una serie que anticipa a Asterix; Umpa-pá es un obra redonda, llena de aciertos y muy interesante.
Tras la confirmación que supone el segundo álbum llega un arco narrativo compuesto por los dos siguientes tomos que se titulan Umpa-pá y los piratas y Umpa-pá y la misión secreta donde los autores nos invitan a transitar por escenarios que nos son muy familiares a los fanáticos de la serie de los galos. En concreto los dos protagonistas - por un lado el piel roja Umpa-pá de la tribu de losYavayavá y por el otro Hubert de la Pasta de Hojaldre, aristócrata francés - viajan hasta Francia a bordo de un velero que se topará con los inevitables piratas y luego recorrerán los caminos y poblaciones francesas llenas de parones y peligros. Son probablemente los mejores momentos de la serie que definitivamente adquiere su personalidad propia y se permite algunos ramalazos críticos con la realeza nada habituales en la época.
Umpa-pá contra hígado enfermo es la última historia de la serie y está llena de momentos memorables como la batalla entre prusianos y franceses con una narrativa y un diseño de la página espectaculares.
La edición de Salvat, seguramente idéntica a la francesa, es modélica con artículos interesantes y mucha documentación histórica. La reproducción y el color son muy correctos además la rotulación es manual algo que no siempre ha sido así con Asterix.
Estamos ante uno de estos álbumes que no se pueden dejar pasar ni por el aficionado al comic de toda la vida ni por el lector casual. Es - por una vez sí - el ejemplo ideal para responder a la dichosa pregunta que a veces familiares o amigos te hacen a traición; si tuviera que recomendar un álbum a alguien, de cualquier edad, que quisiera iniciarse en la lectura de historietas sin duda le aconsejaría empezar por Umpa-pá, una serie de gran calidad, divertida y a un precio muy razonable... que no es poco.
Salut! (Día 3 sin escayola ¡¡¡Yupppiiii!!!)
Umpa-pá es por tanto una serie que se gesta en un momento álgido de la BD franco-belga y se nota. La primera historia se resiente aún de una estructura episódica y de un dibujo más realista con los personajes más estilizados y un trabajo a plumilla más presente.
A partir de la segunda historia, titulada Umpa-pá en el sendero de guerra, Uderzo consolida su dibujo satírico, con personajes más exagerados y su trazo de pincel se vuelve poderoso y rotundo, el guión adquiere continuidad y brillan las características virtudes de Goscinny; una estructura férrea, repeticiones de gags con ligeras variantes y anacronismos históricos que logran un efecto humorístico muy potente.
Y es que, digámoslo ya, Umpa-pá no es simplemente una serie que anticipa a Asterix; Umpa-pá es un obra redonda, llena de aciertos y muy interesante.
Tras la confirmación que supone el segundo álbum llega un arco narrativo compuesto por los dos siguientes tomos que se titulan Umpa-pá y los piratas y Umpa-pá y la misión secreta donde los autores nos invitan a transitar por escenarios que nos son muy familiares a los fanáticos de la serie de los galos. En concreto los dos protagonistas - por un lado el piel roja Umpa-pá de la tribu de losYavayavá y por el otro Hubert de la Pasta de Hojaldre, aristócrata francés - viajan hasta Francia a bordo de un velero que se topará con los inevitables piratas y luego recorrerán los caminos y poblaciones francesas llenas de parones y peligros. Son probablemente los mejores momentos de la serie que definitivamente adquiere su personalidad propia y se permite algunos ramalazos críticos con la realeza nada habituales en la época.
Umpa-pá contra hígado enfermo es la última historia de la serie y está llena de momentos memorables como la batalla entre prusianos y franceses con una narrativa y un diseño de la página espectaculares.
La edición de Salvat, seguramente idéntica a la francesa, es modélica con artículos interesantes y mucha documentación histórica. La reproducción y el color son muy correctos además la rotulación es manual algo que no siempre ha sido así con Asterix.
Estamos ante uno de estos álbumes que no se pueden dejar pasar ni por el aficionado al comic de toda la vida ni por el lector casual. Es - por una vez sí - el ejemplo ideal para responder a la dichosa pregunta que a veces familiares o amigos te hacen a traición; si tuviera que recomendar un álbum a alguien, de cualquier edad, que quisiera iniciarse en la lectura de historietas sin duda le aconsejaría empezar por Umpa-pá, una serie de gran calidad, divertida y a un precio muy razonable... que no es poco.
Salut! (Día 3 sin escayola ¡¡¡Yupppiiii!!!)