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sábado, 30 de julio de 2011

Gene Colan y la obsesión por el realismo. HOMENAJE CONJUNTO A GENE COLAN.

En la primera página del nº 20 de la colección de Daredevil se puede ver al protagonista irrumpiendo por una ventana en una habitación llena de criminales; al fondo se divisa un paisaje urbano con perfecta nitidez. Ya desde su primer dibujo para la serie Gene Colan quiso dejar claro que sus personajes se moverían en un entorno perfectamente reconocible. Colan dejó bien claro desde el principio su obsesión por el realismo.

Para entender la importancia del salto evolutivo que Colan impulsó en los comic books quería destacar algunas fechas. Daredevil #20 es de septiembre de 1966. obras similares como podrían ser por ejemplo la etapa de Green Lantern y Green Arrow de Dennis O'Neil y Neal Adams empieza en abril de 1970, el primer Nick Fury, agent of S.H.I.E.L.D. es de 1968 y Spider-man, La trilogía de las drogas de Stan Lee, Gil Kane y John Romita es de 1971. Resulta evidente que Colan participó de forma prominente en la primera renovación de los comics de superhéroes junto a Neal Adams, Jim Steranko, Barry W.Smith o John Buscema.

En el nº 26 (mayo de 1967) Colan nos obsequia con esta maravillosa secuencia que podemos ver en la página de abajo. En ella Matt Murdock, disfrazado de Daredevil, se desplaza por las calles de Nueva York a la vista de todo el mundo. La ciudad ya no es un decorado, la ciudad es parte integrante de la acción y el dibujante se esfuerza por hacer reconocibles los lugares escogidos. Por primera vez un superheroe se mueve en un entorno real y no por un paisaje cósmico, en el mejor de los casos, o por delante de una especie de telón búrdamente pintado. El resultado es una nueva manera de realizar los comics superheróicos.


¿Pero es responsabilidad exclusiva de Gene Colan este enfoque? Podemos dividir el paso de Colan por Daredevil en tres etapas. Desde su primer episodio el nº 20 hasta el 49; del 53 hasta el 86 y finalmente del 87 - cuando la serie se traslada a San Francisco - hasta el 98 que es el último número regular de Gene ya que se encargaría del 100 a modo de homenaje. Durante estos casi 7 años que permaneció en la serie colaboró con diversos entintadores y es en función de la calidad de éstos que el dibujante acentúa el realismo en sus páginas. Syd Shores, Frank Giacoia y Tom Palmer fueron los que mejor supieron resaltar el trabajo del maestro.

En cuanto a la responsabilidad de Stan Lee, el autor lo deja muy claro en dos entrevistas publicadas en Alter Ego #6 y Comic Book Artist #13, realizadas por Roy Thomas y Tom Field y traducidas en Entrecomics por El tio Berni. En ellas Colan explica de manera explícita la distribución de tareas en la realización de Daredevil.


"P: ¿Escribía por aquel entonces Stan los argumentos, o lo hacía mayormente por teléfono?

GC: Yo grababa nuestras conversaciones telefónicas, y después repasaba la grabación. Otras veces me enviaba unas páginas con unos pocos párrafos...

... GC: Bueno, Stan llevaba tantos títulos que permitía a los artistas hacer la mayor parte del trabajo en lo que respecta a distribuir el espacio y el abocetado, de modo que cuando veía los originales todo lo que tenía que hacer era escribir los bocadillos".
Más claro imposible. Es por lo tanto evidente que Gene Colan fue el principal impulsor del realismo geográfico y ambiental de Daredevil.

Sentadas las bases estilísticas de la serie Colan se dedica a pasear su protagonista por los lugares emblemáticos de Nueva York, un poco como hacía Alfred Hitchcock en sus películas. Para ello intercala en la acción escenas de desplazamientos que a veces duraban dos o tres páginas y que debieron ser sus momentos favoritos a la hora de realizar cada episodio.

En la misma entrevista (la de Roy Thomas) Colan explica de manera muy franca su método de trabajo respecto a Dr. Stange pero que es perfectamente aplicable a Daredevil:

"GC: Quería darle realismo (...) así que fuí con una cámara Polaroid... y la usaba en función del argumento para hacerlo incluso más real...

Siempre iba a cualquier sitio de Nueva York - Empire State Building, cualquier lugar conocido, Radio City, lugares que la gente reconocería - y trataba de situar a los personajes allí, incluso si el comic nunca lo mencionaba o lo pedía. Me imaginé que si estaba volando por la ciudad, sería bueno ponerlo en lugares familiares, y disfruté de la autenticidad que suponía. Se convirtió en divertido. Creo que los artistas han de tener inventiva".

Lo que está claro es que imágenes como la página de abajo no las consiguió sólo con la Polaroid. Colan usó un poco de su inventiva.

Tras un paréntesis de tres números (curiosamente los 50, 51 y 52) dibujados por un primerizo Barry W.Smith, el dibujante neoyorquino vuelve a la carga con renovados brios y con una espectacular splash page inicial sienta las bases de su segunda etapa.

El realismo en los comics apareció en las strips de prensa de la mano de dibujantes como Roy Crane, Milton Caniff o Alex Raymond - en Rip Kirby - que llegaron a usar modelos para representar sus personajes. Will Eisner al acabar la II Guerra Mundial marcó a varias generaciones con su cuaderno dominical dedicado a The Spirit. En los 50 una nueva hornada de dibujantes exploró esta faceta incluso en las series alejadas de la época actual (Casey Ruggles y Lance de Warren Tufts) o de temática fantástica como Flash Gordon de Dan Barry y Tarzán de Russ Mannig. Esta corriente tardó en trasladarse en el comic book de superheroes y no es hasta la llegada de Colan a Daredevil que toma su forma definitiva.

La llegada de Syd Shores en el nº 55 (agosto 1969) marca el punto álgido de esta forma de enfocar la serie. Gene Colan estuvo siempre muy satisfecho de Shores como entintador y juntos realizan unos números donde el entorno toma un protagonismo inusual, no sólo la ciudad, también el ámbito rural o ciudades centroamericanas son tratadas con una gran fidelidad. También hay que resaltar el espléndido trabajo en decorados interiores de apartamentos, castillos o tiendas.

A partir del nº 87 la vida de Matt Murdock experimenta un giro radical al trasladarse a San Francisco acompañado de la Viuda Negra, co-protagonista de la serie.



Coincidiendo con Tom Palmer a las tintas, que luego le acompañará con tanto éxito en The tomb of Dracula, Colan consigue una última vuelta de tuerca al integrar perfectamente la pareja protagonista por edificios y calles que en principio eran muy ajenos a la serie. Las inclinadas avenidas californianas son perfectamente reconocibles así como sus principales construcciones emblemáticas siempre integradas de manera armónica en la trama.

Es por eso que tras finalizar su principal etapa en el nº 100, la huella que dejó Colan en la serie fue imborrable. Fue el primero en darle un estilo reconocible, propio y original influyendo, también, decisivamente en la renovación del género superheroico y en su adecuación a los gustos del público de la época. Además, Eugene "the Dean" Colan trazó con mano firme una avenida por la que transitaron innumerables autores posteriormente.

A partir de una iniciativa propuesta por Mo Sweat, autor del blog Comic is art, varios aficionados nos hemos sumado a este homenaje a Gene Colan durante el último fin de semana de Julio de 2011. A continuación tenéis un listado de los diferentes sitios participantes.

El Superman de Gene Colan en 999 por Bruce.

Fuerza nocturna: los expedientes del Barón Winters en Llámame Plissken por Plissken.

Las mujeres de papel de Gene Colan en El lector impaciente por PAblo.

Dracula en Gotman news por Carlos.

Gene Colan en Safari nocturno por David.

Como el fin de semana no ha terminado permaneced atentos a la blogosfera ya que aparecerán más homenajes. Aquí en este blog también... casi seguro.


jueves, 7 de julio de 2011

Novedades del mercado. Verano 2011.

Esta siendo un verano calentito, más que en lo climatológico, en cuanto a novedades en el mercado del tebeo. En mi opinión el bombazo del semestre y probablemente del año es la publicación del tomo 1 de las tiras diarias de Flash Gordon de Dan Barry y equipo por parte de Panini. Flash Gordon fue creada por Alex Raymond en los años 30 y constituyó una de las series más influyentes del comic de aventuras a nivel mundial.


Tras la marcha de Raymond la serie languideció y finalmente se dejó de publicar. Más que por la falta de buenos dibujantes por la falta de ideas innovadoras respecto al personaje; Austin Briggs uno de los continuadores, por ejemplo, fue un gran historietista y principalmente un gran ilustrador. En 1951 los responsables de King Features Syndicate le encargan a Dan Barry que recupere el personaje y le dé un nuevo empujón; éste se aplica a la tarea empezando por las tiras diarias y reconvirtiendo la strip en una serie de ciencia ficción modélica. Cajas del tiempo, saltos espaciales, telekinesis, máquinas que conceden deseos y prisiones en el espacio serán los argumentos que Barry y equipo desplegaran ante una admirada audiencia. Flash Gordon se convertirá así en una de las mejores tiras de la segunda mitad del siglo XX y en un auténtico carrusel de ideas innovadoras realizadas con un arte exquisito. En el capítulo del equipo la nómina de guionistas y dibujantes que participaron ayudando a Barry es inmensa: Harvey Kurtzman, Harry Harrison, Robert Kanigher a los guiones y Sy Barry, Frank Frazetta, Roy Krenkel, Al Williamson, Leonard Starr, Wally Wood, Paul Norris, Jack Davis, Bob Fujitani, Russ Heath... al arte.

Estamos ante una edición que me atrevo a calificar de histórica por ser la primera hecha desde el respeto a la obra original, que incluye viñetas y hasta tiras inéditas y que engloba la primera etapa de una de las mejores obras del comic de aventuras de todos los tiempos. Esperemos que tenga continuidad.


Aleta continua con la publicación de Julia, la serie policiaca guionizada por Giancarlo Berardi y dibujada por diferentes artistas de la factoría Bonelli. Este segundo tomo está compuesto por dos historias que datan de 1998 y 1999. La primera, En la mente del monstruo, es la conclusión de la historia que se desarrolla en el primer tomo. Dibujada por el artista argentino Gustavo Trigo podemos asistir al enfrentamiento final entre el monstruo del título y la criminóloga con físico de Audrey Hepburn. Un episodio final que no desmerece los dos anteriores. La segunda historia titulada Diluvio de fuego, dibujada por Pietro Dall'Agnol, es autoconclusiva y es un relato que profundiza en el misterio de las motivaciones criminales, más concretamente de un incendiario. Julia es un comic convencional, bien escrito y dibujado correctamente que engancha y entretiene. Una muestra del talento de Giancarlo Berardi que espero que las ventas acompañen y podamos seguir disfrutando. De momento en Italia se han publicado más de 150 episodios. A ver.


Four color fear es un precioso título para una recopilación de historias de terror de los años 50 fuera de EC Comics. Eran raciones de terror a 10 centavos. Dibujadas por artistas tan maravillosos como Bob Powell, Reed Crandall, George Evans, Jack Cole o Joe Kubert y Wally Wood estas historias son una muestra de los vientos de renovación que soplaban en los comic books norteamericanos. Poco importa si quien publicó la primera historia de terror fuera EC, Atlas o cualquier otra editorial lo que es evidente es que era lo que demandaba un público ávido de emociones fuertes y que encontró sobre todo en los comics editados por William Gaines una diversión de calidad, moderna y no exenta de reflexión. Editoriales como Harvey, Atlas, St. John, ACG, Avon, Quality Comics... estaban a la sombra de EC Comics, sin embargo algunas historias recopiladas en este tomo no desmerecen en absoluto las escritas y dibujadas por Craig, Krigstein, Kurtzman, Davis y compañía. Otras son material más discutible que tienen el valor de reflejar la delirante creatividad de la serie B y del comic de terror de los 50; lo que Absence describe en una serie de 18 posts en El blog Ausente con el magnífico título de aterrorizando el american way of life. Personalmente a mí lo que más me ha interesado de la recopilación hecha por Greg Sadowski es poder disfrutar de cuatro historias de Bob Powell en castellano y de leer al gran Jack Cole en un registro semi-realista y ver que Basil Wolverton cuando se tomaba en serio a sí mismo era aún más gracioso.


Entre las historias destacan; Colorama de Powell, The corpse that came to dinner de Crandall, The thing from the sea! de Wood, Cat's death de Kubert, Yo vampiro de Howard Nostrad, la increible y alucinante The wall of flesh de Powell o Pacto con el Diablo de Jack Cole.
Son historias que se pueden encontrar en blogs como Hairy Green Eyeball 3, The Comic Book Catacombs y sobre todo en The Horrors of It All, conocido también como THOIA toda una institución en el género.
Con la publicación de Four Color Fear por parte de Diábolo Ediciones se culmina una terrible paradoja que describe como pocas nuestro mercado editorial. Los comics de serie A, los que fueron modelo, los que marcaron tendencia, los EC Comics han sido editados aquí en unos tomos diminutos, en blanco y negro y casi de tapadillo y sin embargo los de clase B - aunque en la recopilación están incluidas historias magníficas - los podemos leer en color, en un tamaño correcto y en una edición muy digna. Es evidente que esta vez la culpa no es del Diábolo sino de nuestros propios monstruos editoriales.




Informe sobre ciegos es hipnótica; te sumerge en la locura y no te deja escapar hasta que giras la última página dejándote un amargo sabor de boca. Informe sobre ciegos es un tratado bastante fiel de la locura, más concretamente de la paranoia; Informe sobre ciegos es el retrato de una obsesión.
Alberto Breccia adaptó al comic una parte de la novela Sobre héroes y tumbas de Ernesto Sábato. Con su habitual maestría artística acompaña a Fernando Vidal Olmos en su particular descenso a los infiernos y para ello utiliza todos los recursos gráfico-narrativos que ya expuso en Los mitos de Cthulhu. El collage, los contrastes violentos de blanco y negro y las formas abstractas se combinan perfectamente con la prosa de Sábato para crear una obra magnífica. Astiberri, además, lleva a cabo una edición muy correcta con lo que el goce es completo.




Del mercado de importación me gustaría destacar varias obras.
Hace tiempo que no me acerco con interés o curiosidad al mundo superheroico pero la miniserie Daredevil reborn, a pesar de su oportunista título, me ha sorprendido.



El dibujo y la narrativa de Davide Gianfelice tienen esa mezcla de modernidad y tradición que hacen que uno se acerque a la historia y proporciona momentos realmente inspirados. La historia de Andy Diggle es un poco más tópica pero correcta y Matt Hollingworth se luce coloreando. Si las portadas son de Jock (Mark Simpson) el portadista de Scalped pues el resultado es un comic de grapa algo más que digno.



Johnny Comet es quizás el mejor trabajo de Frank Frazetta en comic. La editorial Vanguard edita en tapa dura o blanda el primer volumen que comprende las tiras de enero de 1952 a enero de 1953 y las sundays de 3 de febrero de 1952 a 1 de febrero de 1953.

Son tiras dinámicas, nerviosas casi expresionistas que tratan el mundo del automovilismo deportivo. Coches, chicas y chico guapos y tramas sencillas hacen de Johnny Comet una serie de fácil lectura y agradable a la vista. Más interés tiene las páginas dominicales donde el arte de Frazetta brilla con más intensidad. Una reedición más de un clásico norteamericano que se suma al inmenso catálogo de novedades en este género.


Sobre la recopilación de la páginas dominicales Captain Easy de Roy Crane ya os comenté la impresión que me produjo el volumen 1. Sólo quiero reseñar que ha salido el volumen 2 con las sundays de 1936 y 1937 y que es una delicia. Fantagraphics está realizando una enorme labor no sólo con este título sino con muchos otros y esperemos que pronto saque una edición con las tiras diarias. Puede ser memorable.


Por último y a modo de inventario comentaros que gracias a mi librero de cabecera he podido hojear el enorme tomo titulado Forgotten Fantasy que recopila sundays de los primeros años del siglo XX que han pasado desapercibidas en los libros de historia.


Destacan tres series. La increible y maravillosa Naughty Pete de Charles Forbell que parece el abuelo de Chris Ware y que sorprende por moderna y por buena. The Explorigator de Harry Grant Dart que es una delicia visual y Los Kin-der-Kids de Lyonel Feininger que a tamaño natural impresiona mucho mas. Una edición apabullante con un precio igual de apabullante 125€. Una esplendida recopilación de Peter Maresca que he podido hojear con todo el cariño. Casi pido una hipoteca y me hago con ella.


Postdatas variadas: Los intentos de Panini de publicar a Jack Kirby (Journey into mistery, Captain America) me parecen fallidos y decepcionantes, así como la edición del Superman vs Muhammad Ali de Neal Adams por parte de Planeta. Recolorear a los maestros de esta manera debería ser delito; aunque venga de los USA. En cambio el primer tomo recopilatorio de La Imposible Patrulla-X que abarca toda la etapa desde la refundación del grupo, - el Giant-size #1 hasta la mitad de la etapa de John Byrne, el #121 USA - es una maravillosa edición. El tamaño adecuado, el papel poroso y los colores originales permiten disfrutar del arte de David Cockrum y Byrne en todo su esplendor. Si pensamos que en el segundo tomo estarán las sagas de Proteus, Fenix Oscura y Días del futuro pasado la dicha es total. Imprescindible.
Hasta aquí este repaso a la actualidad. El verano promete seguir animado. En este blog pasarán gente como Gene Colan, algún que otro maestro olvidado y las secciones habituales. Salut!

viernes, 1 de julio de 2011

Las portadas del mes. Julio.

Con el calor estival llegan las portadas del mes de julio. Una muestra variada y diversa de las portadas que se han publicado y se publican por el mundo. Espero que os gusten

Skorpio #25 Manfred Sommer.


True love #1 Dave Stevens.


The Spirit Magazine #31 Will Eisner.


Prision break! #4 Everett R.Kinstler.


Jerry Spring, l'or de personne. Joseph Gillain "Jijé"


Tarzan #236 Joe Kubert.


Spy 13 #266 Giorgio D'Gaspari.


Futuro #16 Ripoll G.


Zap #3 Rick Griffin.


Wildcats, Edición Europea #1 Travis Charest.


El mes que viene toca serie temática. Pero no os asustéis que 30 días pasan muy rápido. Saludos.