Comics de culto. (3) Midnight Nation.

Leer Midnight Nation en la actualidad estremece aún más que cuando se publicó. Esta serie limitada de 12 episodios escrita por Joseph Michael Straczynski y dibujada por Gary Frank fue editada entre los años 2000 y 2002 por Top Cow y fue concebida antes de los atentados del 11 de septiembre; este hecho explica su fuerte crítica a un sistema político-social injusto que crea marginados y los desecha sin piedad.

La obra en un inicio toma la apariencia de un thriller de tono oscuro para convertirse gradualmente en una road-movie metafísica en la que dos personajes David Grey - un policía asesinado por unos seres demoníacos - y Laurel - una hermosa guía - disponen de doce meses para recorrer la distancia a pie que hay entre Los Ángeles y Nueva York y rescatar el alma del primero.


Durante el camino el protagonista va transformandose gradualmente en una de las bestias que le atacó e irá descubriendo un mundo paralelo donde sobreviven las personas que han sucumbido a la jungla inhumana en la que se ha convertido la sociedad actual. Son los perdedores, los desafortunados, los débiles que no tiene cabida en un mundo de depredadores.

A medio camino y en virtud de unas reglas que le son desconocidas, David puede conocer de primera mano la versión de los depredadores. El líder de Los Caminantes le promete la libertad a cambio de que olvide la esperanza. Sin esperanza no hay obligaciones, ni ataduras, sin esperanza se es libre. Ésta es su doctrina.

JMS consigue a través de unos diálogos precisos, claros y vibrantes exponer los dilemas morales y sociales que machacan a los protagonistas y que la emoción llegue directamente al lector sin artificio ni rodeos. Gary Frank realiza un trabajo impecable a la altura de sus grandes momentos en series como The Incredible Hulk, Supergirl o Gen13. Normalmente se acusa que su trabajo es algo estático pero en Midnight Nation se luce tanto en las escenas de acción. como el las más dialogadas. Su descripción de un Nueva York infernal es memorable.

Como obra de culto que es, esta serie no sólo sobrevive el paso del tiempo sino que a medida que pasan los años se hace más indispensable. Un aspecto apasionante es comparar el discurso sobre la creación, el creador y la humanidad que puedan tener autores como Neil Gaiman, Warren Ellis o el propio J.M.Straczynski. El primero habla de un Dios frio, distante e inmisericorde, el segundo de un cobarde absentista y el guionista de Midnight Nation lo califica de ser aburrido, diletante y caprichoso. Sin embargo JMS deja este discurso en labios del oponente contrariamente a los otros dos guionistas citados. Un matíz interesante.

Voy a discrepar: en la mayoría de reseñas que he leido se destaca especialmente el trasfondo filosófico-religioso de la obra, yo creo sin embargo que es una fábula político-social. En una de sus múltiples lecturas, Midnight Nation habla de como el individualismo - el ultra-liberalismo en política- nos conduce a una realidad depredadora sin fín y de como la solidaridad puede unir e incluso salvar a los marginados económicos y sociales de la exclusión. Straczynski y Frank nos alertan de los peligros de que la sociedad actual pueda desembocar en una situación muy parecida a la América de los años 30. En el 2002 esto parecía muy lejano ahora, casi en el 2011, no tanto de ahí que leida en la actualidad Midnight Nation resulte mucho más estremecedora.