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miércoles, 15 de diciembre de 2010

Grandes maestros olvidados (4) Johnny Craig.


Johnny Craig; limpiamente me estás matando.

Explicaba el gran Wally Wood, uno de sus compañeros de fatigas en E.C. Comics, que las historias de terror escritas y dibujadas por Johnny Craig eran las más limpias que uno pudiera encontrar en el género. Contrariamente a la mayoría de dibujantes y escritores de la época pre-code Craig huía de lo evidente, de lo obvio, de lo chabacano prefería insinuar a mostrar y su estilo era claro, sobrio y muy limpio.

Fue durante más de cinco años un maestro del relato corto, normalmente de 6 a 8 páginas, de temática criminal con un cierto toque psicológico. Sus protagonistas son personas corrientes que se enfrentan a sus debilidades y a sus problemas a través del crimen tanto como víctimas como verdugos y normalmente en ambos casos acaban perdiéndolo todo. Elegante pero fatalista.

Biografía.

John Thomas Alexis Craig, más conocido por Johnny Craig, nació en Pleasantville en 1926. En los primeros años de la década de los 40 empieza a trabajar y muy pronto su afición por los comics le lleva a ser el aprendiz del dibujante Harry Lampert (que se encargaba de la primera versión de The Flash para All-American Comics) cuando éste se incorporó al ejercito durante la II Guerra Mundial pasó a trabajar con Sheldon Mayer. Allí empieza a dibujar algunas historias supervisadas por otros dibujantes pero su carrera se para al ser llamado a filas también él en 1943.

En 1946 se reincorpora a la vida civil y toma contacto con la que sería su casa Educational Comics como rotulador, corrector y cartelista. Poco a poco empieza a dibujar algunas historias encargándose también de varias portadas para los títulos románticos junto a Albert Feldstein bajo el pseudónimo conjunto de F.C. Aljon. Colabora esporádicamente para otras editoriales de la época pero su progresiva dedicación a E.C. y su meticulosidad a la hora de trabajar (lo que lo convertía en un dibujante lento) le hacen centrarse en la casa de los Gaines.

Más tarde dibujará varias historias en los títulos policiales de la compañia como War against crime! y Crime Patrol donde empezará a encontrar su estillo característico y se familiarizará con el relato realista semi-documental.


Al morir el fundador de Educational ésta pasa a manos de su hijo William Gaines que para evitar la bancarrota cambiará la línea editorial y también el nombre de la compañia por Entertaining Comics. Junto con Feldstein y Harvey Kurtzman, Gaines reconvierte todas las revistas y las agrupa en tres géneros: las bélicas dirigidas por Kurtzman, las de ciencia ficción que dirigirá él mismo y las de crimen y terror de las que se encargará Feldstein. Los guiones corren a cargo de Feldstein, Kurtzman y Gaines y para el dibujo contratan a los mejores free-lance del momento; Bernard Krigstein, Wally Wood, Jack Davis, Reed Crandall, George Evans, Al Williamson, Graham Ingels, John Severin y otros que realizarán algunos de sus mejores trabajos para la editorial.

(En la foto y de izquierda a derecha: Craig, Feldstein y Bill Gaines)

Johnny Craig tiene un estatus diferente en la E.C. ya que es el único que escribe y dibuja sus historias (a parte de los editores Kurtzman y Feldstein) y además acabará editando una de las revistas; The vault of horror para la que utiliza como presentadores a dos personajes llamados The Vault-Keeper y Drusilla.


Tanto en los títulos de terror como en los de suspense Craig realiza casi un centenar de historias a lo largo de casi 5 años y se encarga así mismo de numerosas portadas.
A raíz de la persecución que la editorial recibe y de los contínuos intentos de censura que acaban desembocando en la creación de un férreo código de control - el Comics Code - por parte de las editoriales, E.C. Comics pasa a desarrollar otro tipo de temática que le supone un drástico descenso de las ventas por lo que la editorial se descompone pasando a ocuparse de una sola cabecera: Mad una revista de humor que resistirá hasta la actualidad. Craig al igual que la mayoria de autores pasa a ser free-lance otra vez.

En la década de los sesenta Johnny Craig se convierte en dibujante publicitario y colabora esporádicamente en algunas revistas de la editorial ACG como Unknown Worlds. No es hasta la década de los 70 cuando Archie Goodwin, editor de varias revistas en blanco y negro de la editorial Warren, vuelve a contar con él para realizar varias historias de terror. En estas historias firma a menudo con el pseudónimo de Jay Taycee que es como se pronuncian sus inciales J.T.A.C. en inglés para no repercutir en su trabajo de publicista. Colabora también con Marvel y DC entintando algunas historias, Iron Man por ejemplo.

Su estilo y su lentitud no convencen a los editores de las dos grandes y tras algunos episodios desagradables Craig decide retirarse del mundo de los comics a principios de los 80. A partir de entonces se dedicará a pintar y a realizar trabajos de encargo (comissions) para sus numerosos fans.

Murió el 13 de septiembre de 2001 a los 75 años de edad.

Influencias y estilo.


Craig conservará pocas influencias de sus primeros maestros Lampert y Mayer durante su carrera; sin embargo se fijará en dos de los más grandes autores de prensa del momento para construir su estilo personal. Tanto Will Eisner como Milton Caniff influyen de manera poderosa el dibujo de Craig así como en la puesta en escena.


De Eisner se fija sobre todo en los encuadres, en la iluminación, el uso expresivo del color, en la estructura narrativa del relato corto y en la presentación de las historias llegando a realizar splash-pages iniciales al principio de su carrera muy parecidas a las de The Spirit.

De Caniff se fija en el dibujo, en la caracterización de los personajes principales y los secundarios y en la forma de entintar que lo emparenta a otros ilustres seguidores del estilo Sickless-Caniff como Frank Robbins, Ray Bailey o Mel Graff.



Él a su vez influyó en numerosísimos autores posteriores. a E.C. Comics y fue una referencia para muchos de los guionistas y dibujantes que quisieron acercarse al mundo del suspense y el terror.


Frank Miller en sus inicios es un autor muy influido por Will Eisner y Johnny Craig y también podemos encontrar muchas similitudes entre el editor de The vault of horror y gran parte de la obra de Steve Ditko. Craig influyó asi mismo en numerosos autores más alternativos como Charles Burns o los hermanos Beto y Jaime Hernandez que suman la admiración por Craig a la de Harvey Kurtzman.

A parte de los citados, los españoles Josep Mª Beà y Alfredo Pons son algunos de sus fans reconocidos en nuestro país.

Mezzo al dibujo y Pirus a los guiones también son otros que pueden ser considerados alumnos del maestro de Pleasantville.


Su fama de dibujante lento era legendaria. Esta lentitud se debía a la meticulosidad y rigor con la que Craig abordaba sus historias y al hecho de ser un dibujante autodidacta. Muchas veces repetía páginas enteras dos o tres veces hasta que conseguía el resultado adecuado y esto hacía que raramente pudiera entregar más de una o dos historias al mes.

Uno de los aspectos más destacados de la obra de Johnny Craig es su elegancia a la hora de abordar sus relatos de terror. En este caso sus referentes más claros son los grandes maestros del cine como por ejemplo Jacques Torneur director de películas maravillosas como Yo anduve con un zombie, El hombre leopardo, la soberbia La noche del demonio y sobre todo La mujer pantera.

En la historia titulada "The curse of the full moon!" (publicada en The crypt of terror #17 en abril-mayo de 1950) nos encontramos a un personaje que está obsesionado por la posibilidad de ser el hombre-lobo que asola la ciudad. Craig no nos muestra al monstruo más que en dos viñetas que corresponden a dos supuestos flashs-backs del protagonista. Todo el suspense, toda la tensión la ilustra con las dudas y el sufrimiento de un personaje torturado. Cuando se resuelve la incógnita en lugar de ofrecernos el ataque del monstruo el autor se sitúa otra vez en los tejados de la ciudad. Con esa solución consigue que el lector se imagine el desenlace y lo convierta en algo aún más terrible y al mismo tiempo nos recuerda que esta historia es una más de las que ocurren en la ciudad. Toda una lección de elegancia y eficacia narrativa.

Sin alardes, de manera invisible, emparentándose a otros maestros del cine como Howard Hawks u Otto Preminger el autor escoge el punto de vista más adecuado para hacer avanzar la acción de la manera más adecuada. En la primera historia escogida más abajo como ejemplo de sus obras, "...and all through the house..." (publicada en The vault of horror # 35 del año 1954) podemos ver a una mujer que intenta cerrar su casa a cal y canto para evitar que un asesino fugado entre en ella. A parte de los elementos sorprendentes del guión que no desvelaré, podemos ver que la puesta en escena resulta modélica en su aparente sencillez, en como describe la angustia de esta mujer; cada encuadre, cada ángulo está perfectamente estudiado y destaca el uso del silencio, de la pausa que le da para aumentar la ya de por sí insoportable tensión.
En otro relato; "Split personality" (The vault of horror #30) podemos ver en la pagina 2 como cada viñeta está diseñada al milímetro, concretamente las 5 últimas, donde usa el picado y contrapicado de manera violenta pero elegante siguiendo la evolución natural de la acción.

Decía François Truffaut que los pioneros del cine, y en concreto de Howard Hawks, siempre situaban la cámara en el lugar justo que su colocación era impecable, de Fritz Lang sin embargo añadía que la colocaba de manera implacable. Esta vuelta de turca en la narrativa es la que constantemente aplicaba Johnny Craig en sus historias. Si nos fijamos en la primera viñeta de la tercera historia escogida más abajo: "...on a dead man's chest!" (The haunt of fear #12 de 1952) podemos ver un hombre algo mayor tatuandose delante de su mujer y su hermano menor. El encuadre y la iluminación no deja lugar a ninguna duda, si el chico y la mujer no se entienden no tardarán en hacerlo. Todo esto lo captamos sin una sola palabra al respecto, sólo con la puesta en escena. No hay mejor manera de empezar un relato que no podremos dejar de leer hasta el final. Johnny Craig sabía ser impecable y al mismo tiempo implacable a la hora de seleccionar sus encuadres.

Los años E.C. El caso Craig.

Fue en E.C. donde Johnny Craig encontró el habitat adecuado para expresar todo el arte que tenía dentro. El hecho de poder escribir sus propios guiones y más tarde poder editar una de las revistas de la editorial le hacía sentirse valorado y le daba un enorme margen de libertad creativa para la época.

La compañia dirigida por Bill Gaines ofrecía, además, unas condiciones de trabajo inauditas en comparación al resto de editoriales. Permitía que cada dibujante - también cada escritor - desarrollase su estilo propio, los dibujantes estaban acreditados en cada revista y algunos incluso firmaban la primera página, pagaban bien y existía un ambiente familiar, de compañerismo que les hacía estar orgullosos de trabajar en E.C.

Sin embargo este éxito supuso que E.C. se granjease numerosos enemigos. Los primeros; las otras editoriales celosas de las ventas y el prestigio que de forma constante iba aumentando entre fans y jóvenes lectores. Por otra parte los sectores más reacionarios vieron en esta editorial un peligro a raíz de la publicación de diversas historias de talante muy crítico con la sociedad americana. El racismo, la intolerancia, el falso patriotismo y la absurdidad de la guerra eran algunos de los temas tratados en las revistas editadas por Gaines que encendieron las iras de los intolerantes. Las teorias del dr. Frederic Wertham que asignaban un papel preponderante a los comic-books a la hora de explicar el fracaso escolar y la delincuencia juvenil fue la chispa que encendió la hoguera de la censura. El Senado de los Estados Unidos formó una comisión para estudiar si era necesario censurar los comic-books. Comparecieron partidarios y detractores de la censura y William Gaines fue uno de los principales testigos aunque parecía un acusado. En su comparecencia Johnny Craig tuvo un involuntario papel protagonista.

Los acusadores se centraron en los comic de terror y sexuales (¿?) y en un momento de la comparecencia le enseñaron a Gaines la portada del número 22 de Crime Suspenstories. Sr. Gaines, ¿esta portada tiene buen gusto? Para un comic de terror, sí - respondió Gaines. Si se fija - añadió - no se ve la parte seccionada del cuello oculta por el encuadre. Uno de los mejores elogios que nunca se le han podido hacer a un dibujante: eficaz y elegante.

Aunque la comisión acordó no censurar por ley los comic-books, las editoriales se reunieron para elaborar un código de autocensura (el Comics Code) que en la práctica impedía editar a E.C. la mayoría de sus revistas - no se podía enseñar muertos vivientes, vampiros, hombres lobos, cadáveres descompuestos... tampoco se podía escribir la palabra tumba, cripta, horror, terror, sangre, crimen o muerte en los títulos y los temas quedaron constreñidos a un público infantil. Las revistas que no cumplían este código no llevaban el sello de aprobación del Code y por lo tanto los distribuidores se negaban a difundir estas revistas. Lo que no hizo el Senado lo hicieron la parte más reacionaria de la industria.


Gaines intentó cambiar el enfoque de sus revistas y sacó varias cabeceras con temática profesional o versiones suavizadas de las de guerra y ciencia-ficción. Johnny Craig se encargo de la dedicada al periodismo llamada Extra! y colaboró en la de temas médicos bajo el título M.D. Este nuevo enfoque se llamó New direction y fue un fracaso de ventas.


Para burlar la censura, intentó seguir con las historias clásicas de E.C. Comics en una revistas en blanco y negro y con un formato de relato ilustrado. Estas revistas se llamaron picto-fiction para las que Craig realizó algún relato. Sin embargo la mezcla de edulcoración de los temas y boicot de las distribuidoras acabaron de hundir la editorial que se quedó con una única cabecera, la revista de humor llamada Mad que revolucionó el mercado y ha sido un éxito de ventas hasta la actualidad al principio dirigida por Kurtzman y luego por Feldstein.


Fuera de E.C. Comics hacía mucho frío y Craig se refugió en el dibujo publicitario como tantos otros en esta oscura época. James Warren propietario de Warren Publishing con varias revistas en blanco y negro y sobre todo su editor Archie Goodwin intentaron volver a enganchar a Johnny Craig al mundo del comic-book a principios de los sesenta aprovechando que las cabeceras en blanco y negro no pasaban por el Comics Code. A raíz de la lenta pero inexorable apertura de la sociedad norteamericana los comics E.C. empezaron a ser reinvindicados por las nuevas generaciones. En Warren intentaron captar algunos de estos autores; Crandall, Toth, Evans... y Craig. Este hizo algunas colaboraciones bastante estimables pero su lentitud y la desconexión con los gustos del momento le fueron retirando paulatinamente. Eso sí las jóvenes generaciones recogerían su testigo.


Conclusión. Lento pero letal.


El arte de Johnny Craig resistirá inmutable, inalterable e inmarcesible al paso de los años. Su enorme influencia se expandirá como un veneno por las generaciones posteriores y no sólo por autores de comics sino por las venas de otros artistas como ya lo hizo en cineastas como Alfred Hitccock, Stanley Kubrick o los hermanos Etan y Joel Coen que han sido inoculados por la amarga visión del género humano descrita con precisión por Craig. Uno no puede evitar ver ecos muy poderosos su estilo en Psicosis - de hecho toda la película es una suerte de homenaje al espíritu de E.C. Comics - o en la serie de televisión La hora de Alfred Hitchcock o en Frenesí una de las últimas peliculas del genio inglés. En El resplandor y Lolita se notan también ramalazos del artista de Pleasantville así como Kurtzman está omnipresente en Senderos de gloria, las tres de Kubrick y finalmente uno creería que Craig participó en los guiones de Sangre facil, Muerte entre las flores y más aún en la obra maestra de los Coen titulada Fargo.

La pesadilla, el crimen y la venganza son los motores de sus relatos y los mejores argumentos para describir a unos personajes perdidos en sus obsesiones. Quim Casas escribe sobre Fritz Lang pero sus palabras son perfectamente extrapolables al arte de Johnny Craig: "... prefería la noche al día, las sombras a las luces, los hombres torturados por su pasado y su presente (...) los seres de dos caras, las máscaras y disfraces, los amagos amorosos, los sueños ominosos, los decorados opresivos, las atmósferas recargadas, los silencios oblicuos, los miedos interiores. La normalidad en su acepción más ortodoxa no tenía sentido..." y sigue más adelante "...los temas recurrentes afloran sin problemas: la fatalidad del individuo, la rigurosidad del destino, el aroma de una tragedia negra y desesperanzada, la sombra omnipresente de la muerte...". Y es que Lang y Craig podrían ser hermanos de sangre.

"Escuchad la ruleta del destino :
mientras gira una y otra vez con su sonido susurrante
gira la vieja, vieja historia de odio,
asesinato y venganza".

"La leyenda de Chuck-a-luck" de la película Rancho Notorius. Fritz Lang, 1952

Comic, cine y televisión son medios donde la huella de Johnny Craig sigue presente. Es por todo esto que la visión del mundo que reflejan sus historias no morirá, ni tampoco su influencia en la cultura popular porque el suave veneno que destila su obra es de acción lenta pero letal.



Galería de portadas.









Obras escogidas.

"... and all through the house... " The Vault of horror #35. Febrero-marzo 1954.









"Eye of the beholder!" Eerie #2. Marzo 1966.






"... on a dead man's chest!" The haunt of fear #12. Marzo-abril 1952.








Artículos y enlaces recomendados:

- "La revolución E.C. y la nueva tendencia de los comic books" de Dennis Wepman. La Historia de los comics vol.1 dirigida por Javier Coma. Toutain editor.
- "E.C. Comics y la reconversión de los comic-book". Del tebeo al manga vol.3 dirigida por Antonio Guiral. Panini Comics. Incluye una ficha biográfica escrita por Santiago García.
- Varias revistas E.C. Comics por Johnny Craig y otros autores. Gemstone Publishing.
- Johnny Craig y E.C. Comics en la Wikipedia y Johnny Craig en Lambiek.
- Johnny Craig, el artista metódico en la web La cripta del terror de Luis Torres.
- "EC, paradigma del horror pre-code" por Alberto García en Tebeosfera dirigida por Manuel Barrero.
- "Why my mother threw out my comic book". (Part 2 of 3 webages: the rise and fall of EC Comics in the 1950s) de Adam Blatner.
- "La historia de E.C. Comics". En la web La cripta del terror de Luis Torres. Serie de 7 posts que os dejo aquí y que podéis encontrar bajando en el resumen de posts de julio de 2006.
- "En las sombras: EC Comics". Una serie de artículos sobre E.C. Comics escritos por Pedro García y recopilados aquí en el fallecido blog Un tebeo con otro nombre, ahora renacido como Los cómics de los 80 han muerto.
- En Entrecomics podemos encontrar este coloquio entre Harvey Kurtzman, Wally Wood y Bernard Krigstein. Maravilloso post donde podemos conocer un poco la filosofía y ambiente de E.C. Comics. Se puede complementar esta lectura consultando el listado de links de éstos y otros autores E.C. Comics en la imprescindible sección Oldies but goldies de la misma web.
- Jacques Tourneur, retratos en penumbra por Quim Casas en Dirigido por #243.
- Los libros y revistas: Fritz Lang de Quim Casas; Fritz Lang en América de Peter Bogdanovich; Dirigido por, dossier serie B #327, especialmente el artículo dedicado a La muejer pantera de Jacques Tourneur escrito por Ramón Freixas y Nosferatu #47 especial Fritz Lang en América.
- Y finalmente si queréis bucear en el ambiente de los comics de horror pre-code fuera de la E.C. Comics podéis leer los casi 20 artículos englobados bajo el título "Tebeos precode: aterrorizando el american way of life" en El blog ausente y escritos por Abscence. Os dejo con el el primero; a partir de éste podréis seguir el hilo. Apasionantes e imprescindibles.

Cuando hablamos de Johnny Craig hablamos de un genio de la narrativa dibujada muy olvidado por nuestro mundo editorial que espera pacientemente la edición de uno o varios recopilatorios con sus mejores historias correctamente editados y con textos especializados para poner en contexto su obra. Su talento, su valentía y la calidad de sus trabajos se merecen este reconocimiento.

13 comentarios:

el tio berni dijo...

Uno de mis autores favoritos de la época: elegante, conciso, moderno, eficaz. Todos los halagos son pocos. Una entrada muy útil, Tristán, enhorabuena.

Loris Z. dijo...

Acabo de ver el link a través de Entrecomics. Gran post, Tristán. Craig es mi autor favorito de la EC.

Saludos!

--L

Berliac dijo...

Increible, Craig era un genio del relato corto. Muchas gracias por rescatarlo.

tristan dijo...

Tio berni,
gracias por el enlace y tienes razón Craig sigue siendo muy moderno.

Loris Z.
Me aegro que te haya gustado el post. Yo tengo el corazón dividido entre Craig, Krigstein y Kurtzman pero la verdad es que he disfrutado como un enano preparando este post.

Berliac,
Un placer. Encantado que te pases por aquí.

Saludos.

PAblo dijo...

Solo echando un visual a la selección de imágenes se nota que estamos ante un autor especial pero la lectura de tu texto lo contextualiza y desarrolla.

Ya tenemos un texto para esos monográficos que demandas del gran Johnny Craig...¡¡Ahora solo hace falta que algún editor se anime con la edición de las historias en condiciones!!

Impacientes Saludos.

Agu Ariza dijo...

Craig es de los mejores de su época, menos espectacular (aparentemente) que algunos de sus coetaneos (Krigstein, Kurtzman) pero increiblemente preciso, contando, marcando el ritmo y construyendo sus relatos. Voy como una moto, dejo la lectura pendiente por hoy, pero estoy deseando recrearme en hacerlo. Muchiiiiiiísimas graciassssssssssssss.

Agu Ariza dijo...

Me ha encantado el artículo. Adoro a Craig. Cuando empecé a leer los EC comics, pasó a convertirse en mi favorito porque además de ser buenísimo, aunque fuera lento, fue muy prolífico en la editorial, con el aliciente de ser autor total.

Su capacidad de narración y de poner las cosas donde deben estar y cuando deben estar es absolutamente asombrosa y afinada, como bien dices. Hay unas cuantas splash de sus cómics de suspense (mis favoritos) que son abolutamente inauditas y adelantadas a su tiempo. Ahora no puedo localizarlas pero brillan con luz propia, como aquella en la que dos personajes hablan en un campo y el firmamento ocupa casi el 70 porciento de la página, o aquella en la que un coche nos sirve de primer plano a un hombre de espadas al espectador y la sospecha nos empuja a pasar la página. A ver si doy con los títulos y los números a los que pertenecen.

Craig es tan grande!! Tambien sería interesante repasar el cine de la época, porque creo que el suspense, en cine, comic, novela estaba fuerte por esos tiempos y las influencias se entremezclarían. No se cuanto influenciaría el cómic al cine, como siempre le han robado silenciosamente...

tristan dijo...

Agu Ariza,

Gracias por los cmentarios.
La primera historia que comentas se titula "Dead ringer" aquí: "Como dos gotas de agua" Crime SuspenStories #2 dic 1950/enero 1951, y es en verdad una splash tremenda con todo el peso del cielo cayéndole encima al protagonista. Es esta historia la que me hace pensar en Craig cuando veo la escena crucial de "Muerte entre las flores" de los Coen.
La segunda no la conozco.


Saludos

Agu Ariza dijo...

"¡Punto de encuentro!"( Rendezvous!) en Crime SuspenStories #16.
El encuadre es sorprendente por lo poco habitual, o así me lo pareció cuando lo vi por primera vez.

El truco ya lo había usado antes aunque es más evidente e inverso por contraponer hombre que entra en una casa y pistola que le apunta en "Casa con dos puertas"(When de cat's away...) Crime SuspenStories #15.

La portada de Crime SuspenStories #16 es mi favorita de Craig y creo que es de las más brutales, trepidantes, crueles y violentas portadas que se ha hecho nunca.

Gran autor!! Gran post!! De nuevo gracias

Jesús Duce dijo...

Otro de tus grandes artículos, amigo Tristán. Me ha parecido brillante, profundo y hermoso.
Craig es un gigante, sin duda, dentro de un grupo de maestros que cambiaron las pautas del cómic para siempre, y cuyos tratamientos gráficos, como ya hebéis comentado, son increíblemente modernos e innovadores.
Enhorabuena y un abrazo.

tristan dijo...

Agu Ariza,

Buscaré esta historia porque parece interesante, gracias.

Jesús,

No sé si decir que sorprende, pero destaca la modernidad de Craig y la universalidad de sus relatos.

Gracias amigo.

Saludos.

Jaime Sirvent dijo...

Tristán, muchísimas gracias por esta entrada, has hecho una auténtica obra maestra de artículo para hablar de uno de los grandes genios del noveno arte, un saludo.

Pepo Pérez dijo...

buenísimo post, muy buen repaso a su trayectoria, felicidades y gracias.