Existe en la carrera de filología una asignatura llamada literatura comparada que estudia la obra de arte respecto a sus contemporáneos e incluso a otras manifestaciones artísticas. En el estudio de los comics se aplica poco esta disciplina quizás porque las comparaciones son odiosas, dicen; pero normalmente lo son porque resultan muy reveladoras. Quiero aprovechar el homenaje conjunto a la figura de Gene Colan - realizado por diversos blogs el último fin de semana de julio - para situar su etapa en la serie Daredevil en su contexto temporal.
Daredevil #19 (Agosto 1966) John Romita y Frank Giacoia.
Cuando Gene Colan heredó la serie de John Romita Sr. - en el nº 20 de septiembre de 1966 - en Marvel reinaba Jack Kirby; Steve Ditko había dejado la serie The Amazing Spider-man, también la compañìa, dando un sonoro portazo. Precisamente fue la oportunidad de tomar la cabecera arácnida lo que hizo abandonar a Romita una serie donde empezaba a familiarizarse con el género. Ya desde el principio Colan le imprimió su estilo a las páginas del comic book y aunque compartieron entintador, Frank Giacoia, ya en el nº 22 podemos ver un ejemplo de las innovaciones del futuro dibujante de Howard el pato. La ciudad de Colan es real, existe y respira mientras que la que dibujó Romita era un mero decorado casi sin personalidad.
Daredevil #22 (Noviembre 1966) Gene Colan y Frank Giacoia.
Precisamente este estilo es el que empezará a aplicar el mismo Romita en su serie de referencia The Amazing Spider-man. En el nº 48 de podemos ver como en su lucha contra el Buitre por el cielo de Nueva York los edificios empiezan a ser reconocibles y la silueta inconfundible del puente de Brooklyn domina el paisaje.
The Amazing Spider-man #48 (mayo 1967) John Romita Sr.
Gene Colan seguía profundizando en su obsesión por el realismo y en estas dos páginas del nº 40 podemos apreciar que tanto el decorado urbano como el mobiliario es perfectamente reconocible. La aventura del diablo escarlata está ambientada en un Nueva York contemporáneo a su publicación y esta ambientación le da un realismo y una verosimilitud muy poderosa.
No es hasta la llegada de Gil Kane a la colección The Amazing Spider-man (con la imprescinbible ayuda de John Romita a las tintas y Tony Mortellaro a los fondos) que esta corriente toma protagonimo absoluto. Ya desde el primer comic book, el nº 91 de diciembre de 1970, el paisaje urbano es parte imprescinbible de la historia y el realismo es absolutamente omnipresente. Calles, tejados, farolas, ventanas y cornisas nos surmegen en un escenario tan real como apasionante.
Precisamente este estilo es el que empezará a aplicar el mismo Romita en su serie de referencia The Amazing Spider-man. En el nº 48 de podemos ver como en su lucha contra el Buitre por el cielo de Nueva York los edificios empiezan a ser reconocibles y la silueta inconfundible del puente de Brooklyn domina el paisaje.
The Amazing Spider-man #48 (mayo 1967) John Romita Sr.
Gene Colan seguía profundizando en su obsesión por el realismo y en estas dos páginas del nº 40 podemos apreciar que tanto el decorado urbano como el mobiliario es perfectamente reconocible. La aventura del diablo escarlata está ambientada en un Nueva York contemporáneo a su publicación y esta ambientación le da un realismo y una verosimilitud muy poderosa.
No es hasta la llegada de Gil Kane a la colección The Amazing Spider-man (con la imprescinbible ayuda de John Romita a las tintas y Tony Mortellaro a los fondos) que esta corriente toma protagonimo absoluto. Ya desde el primer comic book, el nº 91 de diciembre de 1970, el paisaje urbano es parte imprescinbible de la historia y el realismo es absolutamente omnipresente. Calles, tejados, farolas, ventanas y cornisas nos surmegen en un escenario tan real como apasionante.
El climax de esta época quintaescencial en la colección del hombre araña y una de las fundamentales en la historia del comic de superheroes se sitúa en los nºs 121 y 122 ( junio-julio de 1973) con la historia titulada La muerte de Gwen Stacy. Atrás quedan episodios fabulosos como los que componen el 91 y 92 con el Hombre de Hielo como secundario y el corrupto Bullit como antagonista o La trilogía de las drogas que abarca los nºs 96 a 98 y que son de mediados de 1971. En esta historia el desenlace se produce en el puente de Brooklyn de donde se despeña la novia de Peter Parker y muere a consecuencia de la caida. El puente ya no es un decorado, un fondo más o menos realista, es un actor más y todo el que lea este episodio no olvidará jamás donde murió Gwen Stacy.
La semilla que plantó Colan y que cuidó en su estancia en Daredevil ha germinado en frutos esplendorosos.
Pero no sólo en Marvel la corriente realista parecía imponerse con fuerza. En la competidora DC andaban un poco despistados hasta que llegó un coloso de la prensa, un tal Neal Adams, y lo revolucionó casi todo. Uno de sus primeros éxitos se produjo al ocuparse de un extraño personaje llamado Deadman que tomó en 1969. Además de sus imaginativas composiciones de páginas y de sus innovaciones narrativas le añadió a la serie un entorno realista considerable haciendo énfasis el característico mundo del circo.
Pero no sólo en Marvel la corriente realista parecía imponerse con fuerza. En la competidora DC andaban un poco despistados hasta que llegó un coloso de la prensa, un tal Neal Adams, y lo revolucionó casi todo. Uno de sus primeros éxitos se produjo al ocuparse de un extraño personaje llamado Deadman que tomó en 1969. Además de sus imaginativas composiciones de páginas y de sus innovaciones narrativas le añadió a la serie un entorno realista considerable haciendo énfasis el característico mundo del circo.
Pero no es hasta su paso por la colección Green Lantern con guiones de Denny O'Neil que Adams se surmegirá de pleno en el realismo. Estos episodios que van del nº 76 (abril 1970) al 89 (abril-mayo de 1972) son legendarios por su enfoque realista no sólo en la ambientación como también en los argumentos. Desde la primera historia los autores someten a los dos enmascarados, Green Lantern y Green Arrow, acostumbrados a aventuras cósmicas a un entorno urbano muy concreto y los enfrentan a dilemas muy reales. Racismo, explotación de los pobres, las drogas, la superpoblación o la ecología son los asuntos que los dos vigilantes deberán lidiar. Para hacerlo todo más creible, el trabajo de Adams en la ambientación es modélico dejando además aparcados sus habituales experimentos compositivos en beneficio de la claridad y el naturalismo.
Más tarde en su paso por series como Batman seguirá dando muestras de un realismo casi expresionista que le llevará a colaborar con Marvel en series como X-Men y Los Vengadores.
La innovación artistica que Colan traslado al mundo de los comic books de superheroes supuso un camino por el que transitaron muchos de sus coetáneos y fue una corriente que permitió que surgieran varias de las mejores obras dentro del campo de los vigilantes enmascarados.
Más tarde en su paso por series como Batman seguirá dando muestras de un realismo casi expresionista que le llevará a colaborar con Marvel en series como X-Men y Los Vengadores.
Daredevil #61 (febrero 1970 ) Gene Colan, Syd Shores.
La innovación artistica que Colan traslado al mundo de los comic books de superheroes supuso un camino por el que transitaron muchos de sus coetáneos y fue una corriente que permitió que surgieran varias de las mejores obras dentro del campo de los vigilantes enmascarados.
Con todo esto no quiero desprestigiar a nadie; Jack Kirby con su universo cósmico fue el motor de la silver age, sin duda; Neal Adams aportó un realismo anatómico y una fuerza compositiva inaudítas hasta la época y Jim Steranko revolucionó estética y lenguaje en los comics de superheroes, por poner algunos ejemplos, pero Gene Colan y su Daredevil fueron tan decisivos para la evolución del medio como los citados cosechando además numerosos seguidores
De entre los seguidores destacó un joven Frank Miller que se acababa de poner al frente de la parte artística de la serie Daredevil en 1979. En su segunda historia ya nos regala con una secuencia típica del enmascarado de Colan; un paseo por los tejados de la ciudad de Nueva York que se convertirá, a medida que vaya afianzándose en la serie, en un personaje más.
Daredevil #159 (julio 1979 ) Frank Miller, Klaus Janson,
De sobras es conocido que Miller partió de Gil Kane y Will Eisner para encontrar su propio estilo en Daredevil, pero comparando las dos páginas siguientes podemos encontrar poderosas similitudes entre Colan y el autor de Ronin. La ambientación, la atmósfera y los decorados son los que Colan introdujo en la serie.
De sobras es conocido que Miller partió de Gil Kane y Will Eisner para encontrar su propio estilo en Daredevil, pero comparando las dos páginas siguientes podemos encontrar poderosas similitudes entre Colan y el autor de Ronin. La ambientación, la atmósfera y los decorados son los que Colan introdujo en la serie.
Daredevil #82 (diciembre 1971 ) Gene Colan, Jack Abel.
La sensación de realismo, la fascinación por las luces de ciudad y la identificación personaje/entorno serán aspectos fundamentales que el creador de Sin City irá potenciando en su etapa como autor casi único de la serie. Hasta que no entregue la finalización del arte a Klaus Janson, Miller tomará a Colan como una de sus principales referencias.
Daredevil #64 (mayo 1970 ) Gene Colan, Syd Shores.
Un caso más evidente, aún, es el del maravilloso artista David Mazzucchelli. El paladín de la modernidad del comic book USA se fijó en Colan para iniciar su fulgurante carrera,
Sus primeros pasos por el comic book de superheroes fueron en Daredevil y su principal referencia fue sin duda Gene Colan. Los encuadres, la definición de las manchas y el realismo ambiental son aspectos que Mazzucchelli asimiló con inusitada rapidez y que le hicieron destacar rápidamente entre los dibujantes del personaje post-Miller.
Entre los nºs 208 a 233 (julio de 1984 a agosto de 1986) y sobre todo cuando se encargó también de las tintas, Mazzucchelli hizo un trabajo muy especial que aunó tradición y modernidad. Y ayudado por Miller en la etapa final introdujo el naturalismo en los comics de Marvel.
Daredevil #225 (diciembre 1985 ) David Mazzucchelli.
Al final de su estancia en Daredevil le surgió la oportunidad de dibujar la saga titulada Born again guionizada por el mismísimo Frank Miller.
Born again es quizás el máximo exponente de la corriente realista en los comics de superheroes. Es su plasmación absoluta y el paso del realismo al naturalismo. Miller y Mazzucchelli convierten el entorno en un motor de situaciones, en una expresión de los sentimientos de los personajes y en una causa de las situaciones. La ciudad aparece en su forma más cruel y explícita y determina el destino de los personajes. Como es costumbre en toda expresión artística, después del realismo aparece el naturalismo y un personaje tan sensible a su entorno como Daredevil dio mucho juego enfocado de esta forma.
Queda claro con este repaso comparado de la importancia de la etapa de Gene Colan por la serie del diablo escarlata. Su legado ha quedado marcado con fuego en la evolución del personaje y en la forma de afrontar el relato superheroico. Pese a la debilidad argumental, su paso por Daredevil quedará como uno de las más influyentes en la renovación estética de los comic books de superheroes de los 70 y más allá.
Long life to the dean!Este homenaje lo realizamos los blogs siguientes: 999, Llámame Plissken, El lector impaciente, Gotham News, Safari nocturno, Pecios, Travellings en los surcos, en este blog La canción de Tristan y en Comic is art donde los podéis encontrar perfectamente enlazados al final del post.
6 comentarios:
Buena entrada.
Un saludo.
Maravilloso ensayo sobre la importancia e influencia de Gene The Dean, no solo en DD, si no en todo un género entero y en el comic-book en general.
Yo siempre digo que el mejor artista de la historia de DD es Gene Colan... lo que me conlleva no pocas discrepancias con la legión de seguidores de Frank Miller y Mazzucchelli.
Y cuidado, que me encantan Miller y Mazzucchelli, pero para mi Colan es el Rey.
Posts como este ayudan a conocer más (y a redescubrir) las grandes virtudes del maestro.
Saludos.
Gracias David.
Mo,
la importancia de Colan en la puesta en escena de los comics de superheroes es enorme. Su Daredevil es modélico y solo adolece de unos guiones algo flojos y repetitivos, defecto que resalta más al ser un comic tan bien realizado.
Ha sido una gozada repasar toda su etapa.
Saludos.
Impresionante y didáctica entrada.Felicidades.
Gran artículo.
Impacientes Saludos.
Corsario y PAblo.
Gracias e impacientes saludos.
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